Novelas románticas

Dos desconocidos coinciden en la ciudad que nunca duerme y pactan una lista de retos para cumplir antes de septiembre: desde cantar en el metro hasta colarse en un rooftop prohibido. Romance chispeante, cameos de taxis amarillos, pizzas a las 3 a. m. y diálogos que dejan sonrisa. Perfecto para quienes buscan feel-good total, chispa millennial y mariposas que huelen a pretzel caliente. Terminas reservando vuelo o, mínimo, un helado con extra de esperanza.

Tuyo, con pasión de Gabe Cole Novoa es una audaz y emotiva reimaginación de Orgullo y prejuicio que transforma el clásico en una historia de autodescubrimiento y amor auténtico. Oliver Bennet, un joven transgénero atrapado en las expectativas sociales de la Inglaterra del siglo XIX, se ve obligado a ocultar su verdadera identidad, pero su encuentro con el misterioso Darcy abre una puerta a un amor que desafía las normas de su tiempo.

Mi querido Henry de Kalynn Bayron es un retelling audaz y emotivo de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que hará las delicias de los fans de historias góticas y relaciones complejas. Ambientada en el Londres de 1885, esta novela sigue a Gabriel Utterson, un joven atormentado por los secretos de su amigo Henry Jekyll y su misteriosa conexión con un carismático y perturbador Hyde.

¿Te imaginas tener que compartir el hielo con tu rival de patinaje, y encima, que sea un jugador de hockey de lo más guapo y molesto? Pues eso es exactamente lo que le pasa a Anastasia Allen en Romper el hielo (Icebreaker) de Hannah Grace. Con una beca en la Universidad de California y un sueño olímpico en el horizonte, Anastasia no está para dramas, pero Nathan Hawkins, el capitán del equipo de hockey, tiene otros planes y lo que menos quiere es compartir su pista con una patinadora tan guapa como temperamental.